Cuando se aproximan los 30 años las personas comienzan a realizar un balance de su vida. Empiezan a cuestionarse qué objetivos han alcanzado en el trabajo, educación y, por supuesto, económicamente. Por ejemplo, estas son las metas financieras que deberías haber logrado antes de esta edad.

¿Cuáles son las 7 metas financieras que deberían alcanzarse antes de los 30 años?

Los 30 años representan para muchos individuos la independencia o estabilidad a nivel monetario. Dicha etapa puede estar llena de satisfacción personal y significa un paso a la consolidación. Eso sí, siempre y cuando se hayan cumplido ciertas metas financieras, entre las cuales están los siguientes:

1. Tener una libertad económica

A esta edad una de las metas comunes es haber alcanzado una libertad económica. Es decir, lograr cierta independencia al momento de realizar gastos o no tener tantas limitantes cuando esto suceda. Así como también, poseer una fuente de ingreso estable o incluso muchos tienen varias.

Eso no significa que no vayas a pasar por diversos inconvenientes monetarios de vez en cuando. A todos les puede suceder que en algún momento tengan tropiezos. Sin embargo, la cuestión es lograr contar con entradas económicas que te permitan vivir y no depender de otras personas como familiares.

2. Proyecto de jubilación o retiro

También es necesario iniciar un proyecto para cuando te toque retirarte del trabajo o en el momento de la jubilación. Esto es básicamente comenzar a guardar un porcentaje de lo que se gana con la finalidad de utilizarlo como pensión. Esta etapa en España es clave para prestar atención a ello.

Muchos pensarán que todavía es temprano para preocuparse por algo que sucederá después de muchos años. Pero es necesario ese proyecto de retiro para tener un futuro estable. Hay que incluir cuánto dinero destinarás para ello, dónde lo pondrás, cuál es el objetivo y en qué tiempo lo conseguirás.

3. Estabilidad en actividades bancarias

Esto no es otra cosa que poder lograr un buen historial crediticio. A veces tal hazaña suele ser difícil debido a diversas situaciones que se presentan en la época de los 20. No obstante, siempre es mejor contar con una estabilidad en las actividades bancarias.

¿Cómo conseguirlo? Hay que tener un registro positivo, cancelar a tiempo y poseer unos buenos antecedentes financieros. Ello te permite diferentes ventajas al momento que desees sacar un crédito en las instituciones bancarias. De esta forma podrás adquirir una vivienda o un carro propio.

4. Pago total de deudas

Para esta época igualmente es importante haber pagado el total de las diferentes deudas que tengas. Por ejemplo la más común es la estudiantil. A pesar de que no todos lo hacen, distintas personas optan por préstamos estudiantiles con el fin de cancelar la matrícula universitaria.

Una vez que se culminen los estudios, hay que pagar esa deuda lo antes posible a fin de disfrutar luego. Esto representa una carga que es mejor saldarla rápidamente antes que sea un problema mayor. Con ello puedes hacer otros planes a fin de seguir posicionándote económicamente.

5. Sin deudas de la tarjeta de crédito

Otra de las metas financieras que se deben lograr antes de cumplir dicha edad es tener una tarjeta de crédito. No solamente se considera un triunfo cargar con una, además de ello es ideal que no poseas deudas por ella. Esto significa pagar en el lapso mensual correspondiente y no sobrepasarte.

6. Contar con un ahorro para posibles eventualidades

Eventos inesperados y aprietos económicos son circunstancias que le pueden pasar a cualquiera, ya que esto es normal. Por eso, una meta monetaria a los 30 es poder contar con ahorros para hacerle frente a dichas situaciones. Ese dinero extra que tienes guardado te puede servir de mucha ayuda.

Te ayuda cuando tú o un familiar se enferme, surja un accidente o la economía esté en crisis. Destina cierta cantidad de dinero de tus ingresos para ese fondo. Lo ideal es no gastarlo en cosas que no valen la pena, solo se debe reservar para aquellas cosas que lo ameriten.

7. Poseer un seguro

Aunque muchas veces pasa desapercibido, es importante en estos años poseer un seguro. El más común es el de vida ya que es el que cubre las eventualidades o riesgos ante una situación. Te da, de esta manera, cierta tranquilidad financiera.